The ghost-nose a permumista - Egoist Fragances

Hemos tenido la gran oportunidad de entrevistar a Angela Ciampagna, perfumista y creadora de las marcas nicho de «Angela Ciampagna» y «Label perfumes». Sin embargo, no siempre fue así. Fue un gran recorrido de mucho trabajo y dedicación junto a su marido Enrico Maraffino, licenciado en física y escritor y comunicador científico, parte fundamental en este proyecto.

Lo de dedicarse a la profesión de perfumista sucedió de forma bastante natural. Ya desde joven nuestra querida artista comenzó con estudios orientados a la comunicación y a la semiótica y poco después su intuición la llevó a adentrarse en la parte más técnica del mundo de las fragancias. Decidió abrir un pequeño atelier en Milán y realizar «retratos olfativos» a la vez que con el tiempo se iba especializando en la extracción de materias primas y en la formulación de perfumes. No fue hasta el año 2010 cuando de la mano de Enrico, se decidieron a abrir el primer laboratorio de alta perfumería en Atria (Italia) creando así su propia marca «Angela Ciampagna» y un año después «Label perfumes» con residencia actual en la isla canaria de Tenerife (España).

Cuando le preguntamos a Angela qué es lo que más le atrae de su profesión y cuál es su propósito para crear aromas tan especiales, nos responde que el sector de la perfumería es muy fascinante y avanza muy rápido, requiere disciplina, dedicación y creatividad, es por ello que les permite mejorar constantemente: búsqueda y descubrimiento de materias primas, viajes al exterior, contactos con personas de todo el mundo… Las fragancias hacen posible un vínculo entre la investigación, las prácticas artesanales y la minuciosa selección de materias primas.

La importancia de la elaboración de un perfume no es otra que la razón y la idea por cual se crea el mismo, nos cuenta Angela. Buscar la esencia que te lleve a algún sitio el cuál desconoces, que te traiga recuerdos de la infancia, que te haga feliz cuando lo huelas o te cree cierta incertidumbre del «jamás olí algo parecido». Para ella, crear un nuevo aroma es comparado a «lo que sientes al despertarte al abrir la ventana, al ver un niño sonriendo, lo que pasa cuando la belleza es demasiada y te abruma, lo que pasa cuando te superas».

Si hablamos del trabajo de ghost-nose o «nariz oculta» nos referimos al trabajo que se hace para alguien donde existe un tiempo determinado establecido.

En cambio, cuando se trabaja por amor y voluntad no se pone fecha límite, sino que depende de muchos factores. Los tiempos son íntegramente emocionales, siguiendo un diálogo invisible entre el perfume y la persona que lo huele.

Generar un tema que marque el principio de una historia, una idea o un punto de vista y transformarlo en fragancia donde a través del pH de la piel y la estimulación del cerebro genere esa esencia única de identidad para cada individuo.

Cada perfume de Angela tiene un fuerte significado para ella que pretende transmitir a los demás por medio del olfato. Nos alejamos de la mediocridad de muchas grandes marcas y compañías de perfumería y cosmética cuyo único fin es «querer vender», replicar esencias ya existentes sin poner en juego la indagación e investigación en las materias y esencias puras. En palabras de la perfumista lo que sería «vender vidrio por diamantes«.

Aunque las fragancias son tan subjetivas como una obra de arte, permiten conectar con nuestros propios sentimientos. Es por ello, que actualmente para Angela «Miracula» sin duda sería su perfume más especial, pues se realizó con mucho cariño a raíz de la muerte de su madre que estuvo muy presente en toda su carrera como perfumista, trayéndole recuerdos de esos momentos vividos juntos en familia.

Angela y Enrico, nariz y gerente de producción juntos en el trabajo y en el amor han dado vida a una parte de esta perfumería nicho que tenemos la suerte de poderles ofrecer. ¿Por qué esperar más para conocerlos?

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